Notas / Metodología

SIMPLIFICAR PARA CONTEXTUALIZAR: EJERCITACIONES ESPECÍFICAS DEL ARQUERO CON UN SOLO BALÓN. 

ENTRENAR CON UN SOLO BALÓN DEMANDA ADAPTACIONES EN LA EJERCITACIÓN PARA LOS ARQUEROS Y SUS ENTRENADORES. 

Entre los factores a tener en cuenta al plantear una ejercitación para arqueros, están la cantidad de balones a utilizar, dónde colocarlos, cuántos en cada zona, en qué secuencia emplearlos, etc. Observaciones realizadas en el CEFARQ y en clubes de fútbol donde nuestro staff se desempeña, nos han permitido detectar que, en muchas ocasiones, utilizar varios balones dispuestos en diferentes zonas y siguiendo una secuencia determinada comunicada previamente al arquero o arquera puede condicionar su accionar.
Por el contrario, la implementación de ejercitaciones con un sólo balón, en ámbitos más contextualizados (http://cefarq.com.ar/la-palabra-del-df-director-fundador-4/; http://cefarq.com.ar/importancia-del-entrenamiento-contextualizado-de-arqueras-en-edades-tempranas/) y con resoluciones más abiertas, deconstruye el entrenamiento específico aislado tradicional, acercándolo a situaciones reales de juego.

Desde la perspectiva del Entrenador de Arqueros, implementar ejercitaciones con un solo balón al diseñar y elaborar una actividad específica, implica un desafío al pensar su ejecución. Con esta propuesta se busca generar un clima de dinamismo, continuidad y secuencialidad de acciones lógicas, en función de un contexto lo más similar al partido. El uso de un único balón, no deja margen para que la acción se detenga y reinicie desde un sector al que éste no se haya dirigido. Tampoco permite que se desarrolle una secuencia de acciones consecutivas sin que una justifique la siguiente.

La adaptación solicitada al entrenador de replicar un escenario lo más verosímil y cercano al contexto de la competencia también incluye a los arqueros y arqueras.  La utilización de un solo balón, del mismo modo que en el partido, además de requerir habilidades físicas y técnicas por parte de los arqueros y arqueras, estimula habilidades psicológicas que el arquero o la arquera deben poseer: motivación, concentración, autoconfianza, toma de decisiones y capacidad de sobreponerse al error (http://cefarq.com.ar/entrenamiento-psicologico-del-arquero/). Los participantes en la actividad, sea que se sitúen debajo de los tres palos o no y por más que su intervención sea mínima, deben ejecutar la acción pertinente de la forma más correcta posible, demandándoles mayor concentración que recurrir a otros balones para completar la ejecución ante una mala resolución.   Esto implica comprender y admitir que el error es un factor existente, frecuente y determinante en el contexto de partido. Por ello, ante una eventual ejecución errónea, el entrenador podría permitir y estimular a los arqueros y las arqueras a proseguir con la ejercitación de manera abierta, como una búsqueda permanente de la adaptación al juego. Además, los arqueros y las arqueras intervinientes en el contexto recreado, pueden desarrollar la capacidad de comunicarse con sus eventuales compañeros de forma clara y precisa, usando las palabras adecuadas y sin sobrecargar de información el mensaje (http://cefarq.com.ar/introduccion-al-proceso-de-comunicacion-en-el-puesto-del-arquero/ ). Ciertamente, como se suele repetir, al fútbol se juega “11 contra 11 y con una sola pelota”

La adaptación a esta forma metodológica de diseñar tareas suele chocar con nuestra formación, historia y preconceptos como entrenadores. Generalmente nuestra preocupación se enfoca en la dinámica e intensidad prefijada con la que debe realizarse la tarea, como si en las situaciones de juego en el fútbol no existiesen distintas intensidades y en toda se debiera resolver a la misma velocidad. Asimismo, nos cuesta aceptar las “desprolijidades” que pueden ocasionarse en las ejercitaciones y no quedamos conformes si la ejecución no llega a ser “perfecta”.

Teniendo en cuenta todo lo señalado, nuestro desafío como entrenadores y formadores es aceptar que gran parte de este proceso de cambio pasa por nosotros mismos. Una vez que logremos entender las vicisitudes de este hermoso deporte, comprenderemos que, al fin y al cabo, todo aquello que propogamos a nuestros arqueros y arqueras debe tener como fin la mejora de sus resoluciones en el juego. 

Tomás Guallama | Sergio F. Vizcaíno | Leandro H. Cortizo