AMADEO CARRIZO (1926-2020), PRECURSOR DEL ARQUERO MODERNO

Amadeo Carrizo debutó  en 1945,  a los 18 años de edad, como arquero de River Plate, club en el que jugó hasta 1968. Ese año estableció un record de valla invicta por 769 minutos. Jugó 20 partidos con la Selección Argentina, siendo el arquero titular en el Mundial de 1958. Terminó su carrera en 1970 jugando para el Club  Millonarios de Colombia.

Su imponente figura, con casi 1,90 metros de altura, lo distinguía de los arqueros de la época. Pero también se destacó en el juego por su soltura para dominar envíos aéreos, su ataque al rival en el 1 versus 1 y su capacidad para el manejo del balón con los pies. Fue un iniciador del estilo de arquero-defensor, con decisión y habilidad para salir del área jugando con los pies y usando el saque de arco para iniciar los ataques, amalgamándose perfectamente al juego ofensivo que caracterizaba a su equipo.

También fue pionero en la utilización de guantes y rodilleras. Su estilo influyó en muchos importantes arqueros sudamericanos como Hugo Orlando Gatti, René Higuita y José Luis Chilavert.

Su trascendencia en el fútbol fue tal que el 12 de Junio en Argentina se celebra el día de su nacimiento como el Día del Arquero. Vueltas del Destino, Carrizo Falleció, exactamente el mismo día, 30 años después que Lev Yashim,  arquero ruso considerado por muchos como el mejor arquero de la historia y con quien los unió una admiración mutua.